La familia, cualquiera sea su composición, debe ser el núcleo de amor, protección y apoyo que todas y todos merecemos. Es un refugio donde encontramos consuelo en tiempos difíciles y celebramos juntos los momentos felices. Sin embargo, para muchas familias, especialmente aquellas que se ven forzadas a desplazarse, esta unidad se ve amenazada.
Los procesos migratorios pueden desafiar la estructura tradicional de la familia, dando lugar a nuevas composiciones familiares. Estas pueden incluir familias que se separan en busca de un futuro mejor, familias que se reúnen en un nuevo país y familias que se forman con personas que comparten experiencias similares. En medio de estos cambios, es fundamental reconocer, proteger y apoyar el derecho de las niñas, niños y adolescentes a estar con sus familias. La separación forzada de familia durante la migración es una problemática que deja cicatrices profundas en el corazón y el alma de los niños. Por eso, es esencial trabajar la reunificación familiar, el apoyo psicosocial y el manejo del trauma a familias que han pasado por situaciones de separación forzada como un objetivo prioritario en cualquier proceso migratorio.
Niñas, niños o adolescentes en movilidad están expuestos a sufrir violencia, abandono, reclutamiento forzoso, trabajo y explotación laboral, abuso y explotación sexual, entre otros. Estos riesgos aumentan cuando se trata de niñas, niños o adolescentes sin la compañía de sus padres o tutores legales y/o están separados de sus familias. La reunificación y la vida en familia son derechos de todas y todos, es por lo que muchas niñas, niños y adolescentes migran de forma irregular, buscando a poder reencontrarse con sus familiares después de mucho tiempo.
La importancia de las redes de apoyo, durante el viaje o en los lugares de destino, juegan un papel crucial para su adaptación y bienestar en el nuevo entorno. Desde organizaciones comunitarias hasta vecinos solidarios, estas redes brindan el apoyo emocional y práctico necesario para enfrentar los desafíos de la migración y la integración en una nueva sociedad. Es necesario que cada persona, los líderes y tomadores de decisiones reconozcan la importancia de proteger y fortalecer las familias migrantes. La creación de políticas y programas que promuevan la reunificación familiar y proporcionen recursos adecuados para apoyar a estas familias es esencial para garantizar el bienestar de la niñez y la adolescencia migrante.
World Vision está comprometida en apoyar a la niñez migrante, especialmente a aquellos que se encuentran solos y separados de sus familias. A través de programas de protección y asistencia, trabajando para garantizar que estos niños reciban el cuidado y la atención que necesitan mientras logran reunirse con su grupo familiar. Nuestro objetivo es brindarles un entorno seguro y estable donde puedan desarrollarse y prosperar, protegiendo así su derecho fundamental a vivir, desarrollarse y ser criados en familia.
A ti que estas leyendo este blog te queremos invitar a unirte a la causa de World Vision por la niñez migrante. A través de tus donaciones, podemos hacer la diferencia y asegurar que todas y todos los niños migrantes tengan la oportunidad de crecer en un entorno amoroso y protector junto a sus familias. Recuerda también que, a través de tus acciones a nivel de tu comunidad, iglesia, trabajo, escuela, universidad puedes apoyar a la integración de personas que han sido forzadas al desplazamiento. ¡Únete a nosotros y se parte del cambio que queremos ver en el mundo!