Cuando se producen catástrofes, queremos que los niños y las niñas tengan acceso a alimentos, agua potable y refugio. Estamos preparados para responder con inmediatez mediante nuestras reservas y preposicionamiento de artículos de socorro, equipos de respuesta locales y financiamiento de emergencia. Priorizamos la colaboración para garantizar que nuestra ayuda llegue a las personas afectadas rápida y oportunamente.
Frente al cambio climático y contextos cambiantes, la prevención de desastres y el desarrollo de resiliencia comunitaria es clave. Nos esforzamos para que la niñez y sus familias sepan cómo reducir su vulnerabilidad. Durante las crisis humanitarias, nuestro personal está en las comunidades atendiendo a los niños, las niñas y las familias para garantizar su protección.
En las fases de recuperación y transición, permanecemos en las comunidades asegurando el acceso al agua potable, a fuentes de alimentación sostenibles y a la educación.