Lara, de 11 años, es una niña con gran determinación que habita en la comunidad Nova Descoberta, en Recife (PE). Ella es estudiante de quinto grado en una escuela municipal y muestra especial interés por la asignatura de Historia, particularmente cuando se trata de historias relacionadas con el fútbol.
Lara creció en una familia unida. Es hija de Rafaela y Marcos, y cuenta con el cariño constante de sus hermanos, María Clara y Marcos Vinicios. Desde que tenía seis años, Lara descubrió una pasión que la motiva: jugar al fútbol. Como ella misma dice: “Primero Jesús y, en segundo lugar, el fútbol”.
Fue en una presentación en su escuela que Lara descubrió el proyecto Fútbol de Ellas (Futebol Delas), que buscaba no solo promover el deporte entre las niñas sino también romper paradigmas, mostrando que el fútbol no es un deporte exclusivo para los varones. Para Lara, el proyecto fue una verdadera revelación. “Estoy aprendiendo a cuidar más de mí misma y a darme cuenta de que hay cosas que no son solo para que los varones las hagan. El proyecto ha sido muy importante para mí”, dice con entusiasmo.
La iniciativa es el resultado de una colaboración entre World Vision Brasil, Mastercard y el Consejo Municipal de Defensa de los Derechos del Niño y del Adolescente de Recife (COMDICA). Para World Vision, esta colaboración responde a un llamado crucial de la sociedad. Al abordar el problema de la Violencia de Género desde las primeras etapas de la vida, la iniciativa busca demostrar que es posible transformar la realidad de estas niñas, reforzando este propósito en sus comunidades y expandiendo este impacto positivo a más individuos.
El proyecto también se convirtió en un refugio para Lara, especialmente para ayudarla a distraerse de problemas familiares, como la situación de su tío que comenzó a vivir en la calle. Pero, incluso con desafíos, la pasión de Lara por el fútbol le ha traído momentos de pura alegría y reconocimiento.
La pasión y habilidad de Lara con el balón no han pasado desapercibidas. Tanto que, al caminar por las calles de la comunidad, escucha ecos de un apodo cariñoso y esperanzador: “la nueva Marta”. Este reconocimiento llenó de orgullo a su familia, que no se cansa de enfatizar la importancia de que Lara aproveche al máximo las oportunidades que el proyecto Fútbol de Ellas ofrece.
Su participación en la grabación de un video para el proyecto fue uno de esos momentos inolvidables. “Me divertí participando en el video. Me sentí valorada al ser invitada a las grabaciones”, comparte mientras sus ojos brillan de emoción. Y su aprendizaje no se detiene ahí. “Con el proyecto, estoy segura de que voy a evolucionar mucho, ya que quiero ser futbolista”, añade con determinación.
Con un futuro brillante por delante y apoyada por el proyecto y su familia, Lara está decidida a perseguir su sueño y, tal vez algún día, inspirar a otras niñas a seguir sus pasos en el mundo del fútbol. Después de todo, como ella misma cree, con dedicación y el apoyo adecuado, ciertamente evolucionará y cumplirá sus sueños.
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