Ninguna niña debería celebrar su cumpleaños mientras cruza la peligrosa selva del Darién.
Ámbar a sus 6 años lo hizo.
Su madre, Guadalupe, fue una de las víctimas de la crisis alimentaria de Venezuela que inició en 2016.
A principios del 2017, ella y su familia tomaron la decisión que más de siete millones de venezolanos han tomado hasta hoy: abandonar su país en busca de mejores oportunidades.
Por casi cinco años vivieron en Colombia. Luchando por encontrar estabilidad en medio de la incertidumbre. Sin embargo, al ver que no tenían acceso a ciertos servicios, vitales para el desarrollo de su familia, tomaron la decisión de emprender un segundo viaje en julio de 2023.
Mientras cruzaban la selva del Darién, uno de los tramos más peligrosos en la ruta, Guadalupe y su familia fueron víctimas de grupos criminales que atentan contra la integridad de miles de migrantes que cruzan hacia el territorio panameño.
En medio de las difíciles circunstancias, llegó el cumpleaños número seis de Ámbar, y aunque no lograban salir de la selva, a ella le ilusionaba poder celebrar con un pastel. Su llegada a Panamá les permitió recibir asistencia humanitaria y atención médica. En el caso de Ámbar, ella no solo recibió un pastel, también le regalaron una muñeca a la que llamó Escarlata. Desde entonces han sido inseparables, cruzando juntas Panamá, Costa Rica, Nicaragua y ahora Honduras.
A pesar del cansancio, las enfermedades en la piel, el hambre y todos los obstáculos que se les han presentado, Ámbar es la que motiva a su familia para seguir adelante.
“Vamos mami, que vamos a poder lograrlo”, le repite una y otra vez la niña a Guadalupe. Después de todo, se les podrán cansar los pies, pero nunca el alma.
Más allá de pensar en un país en específico, ellas sueñan con sentirse seguras y llenas de esperanza en un lugar al que esperan muy pronto poder llamar hogar.
Ámbar y su familia son parte de las más de 32,000 personas que han sido atendidas por el Servicio de Información Móvil (SIM) como parte de la respuesta multipaís ante la crisis migratoria.
Los centros han sido establecidos en siete puntos fronterizos de Honduras, como parte del asocio entre World Vision Honduras y el ACNUR.
El SIM brinda a los migrantes en tránsito información en español, inglés y creole relacionada al contexto, derechos del migrante en territorio hondureño, procesos migratorios, acceso a internet y deriva casos de protección a las autoridades competentes.