Sao Paulo, Brasil.- El pasado sábado 23 de enero, llegó a Amazonas, Brasil, la donación de 1.000 cilindros de oxígeno médico, uno de los elementos más necesarios y escasos en este momento de la pandemia.
Esta región brasileña está enfrentando el colapso de su sistema de salud, derivado de la falta de oxígeno en los hospitales debido al aumento exponencial de casos de COVID-19 y la nueva variante que es aún más contagiosa.
La entrega de los tanques de oxigenación es una acción de emergencia resultado de una alianza entre la Iglesia Bautista de Água Branca (de São Paulo) y World Vision, y también cuenta con donaciones de la organización Transforma Brasil y el apoyo de socios para habilitar la logística de distribución a las 11 ciudades alcanzadas.
Angela Mota, quien coordina las operaciones de World Vision para enfrentar la pandemia en Amazonas, recibió personalmente la carga de oxígeno y afirmó que “es grato ser parte de esta misión. Es un momento especial porque sabemos de la calamidad que enfrenta el estado de Amazonas. Y ante esto, personas y organizaciones se movieron para coordinador la logística. Es algo grandioso y maravilloso”.
El secretario de Salud de Iranduba, Daniel Sales Barroso, fue personalmente a recibir los materiales y celebró la ayuda, ya que la cantidad de cilindros disponibles hasta ese momento en el hospital municipal era de solo 20 unidades. «La donación de World Vision será de suma importancia. Me alegré mucho cuando empezaron a contribuir, porque la población es la beneficiada. Nuestra Unidad Hospitalaria tiene ahora 47 pacientes hospitalizados, de los cuales 18 están en grave condición y necesidad de oxígeno. Estamos un 50% por encima de la capacidad de hospitalización”, agregó Sales.
“La actitud sirve de inspiración. Recibimos esta donación con mucha alegría, sobre todo en el caso del oxígeno porque es lo que más se necesita en este momento. Vemos el dolor todos los días, no solo de los pacientes, sino también de los propios compañeros que están con la enfermedad”, relató Osmar Paes, Ana Braga. “Cuando recibimos tal regalo, nos sentimos acogidos y que no estamos solos. Todo el mundo pende de un hilo, a veces sobrecargado, y actos así nos dan una motivación para continuar y no rendirnos”, agregó.
Para las localidades más lejanas de la capital, incluyendo Nhamundá, Barreirinha, Boa Vista do Ramos y Anori, los materiales se enviaron por vía aérea en dirección a Parintins, y desde allí continúan en barco hasta llegar al municipio de Faro, en Pará. , que bordea el Amazonas y es el último destino de los cilindros. Para sortear estos desafíos logísticos, se contrata una red de apoyo para asegurar que la carga llegue lo antes posible a las unidades de salud, que viven una lucha diaria por la vida.
En Manaus y en otros municipios, las unidades de salud también recibieron 620 kits con materiales de higiene y limpieza, 46 botes de alcohol en gel y 680 litros de alcohol en gel para reemplazo. Estos insumos son distribuidos gracias a la respuesta implementada por World Vision Brasil y financiados por la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
