La crianza respetuosa se basa en la idea de tratar a la niñez como seres humanos con sus propias necesidades, sentimientos y derechos. Por ende, promueve el desarrollo de la autonomía, la confianza y la autoestima de niños y niñas; al tiempo que, fomenta la comunicación respetuosa y el diálogo. Los principios fundamentales de este tipo de crianza son la empatía, el respeto y el amor incondicional.
A largo plazo, la crianza respetuosa puede ayudar a evitar el temor en las relaciones familiares. Asimismo, fortalecer los vínculos, fomentar la salud emocional y garantizar el bienestar general en la niñez.
1. Validar los sentimientos y las emociones
Validar los sentimientos de niñas y niños es una forma de enseñarles a gestionar su inteligencia emocional. Siendo así, demuéstrales que todas las emociones son aceptadas. Simplemente hay que saber controlarlas de manera apropiada. Esto puede prevenir problemas emocionales y de conducta a largo plazo.
Por eso, para poner en práctica la crianza respetuosa, te recomendamos escuchar atentamente, utilizar un lenguaje empático y no juzgar. Dales la oportunidad de hablar de sus sentimientos siempre que sea necesario. Ayúdales a encontrar maneras efectivas y asertivas de expresarlos y procesarlos.
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2. Comunicación asertiva: el pilar de la crianza respetuosa
Los niños y niñas son muy perceptivos. Al hablar con ellos, hazlo de manera respetuosa y atenta; evita el grito, el castigo físico y el menosprecio. En lugar de ello, promueve el diálogo y el entendimiento mutuo.
Adicionalmente, una crianza respetuosa implica estar 100 % con ellos cuando te necesiten. Este es uno de los pilares de la teoría del apego seguro, la cual explica cómo el vínculo afectivo que construyen los bebés con sus madres o cuidadores funciona como un mecanismo de protección. Este vínculo les brinda una sensación de seguridad que evitará problemas emocionales y psicológicos a largo plazo.
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Por eso, es esencial fortalecer tu relación con tus hijos. Demuéstrales que sus necesidades son atendidas, que les prestas atención y que tienes empatía con ellos. Por ejemplo, no utilices dispositivos móviles mientras te están contando algo ni los interrumpas. Demuéstrales que eres un receptor activo y que te involucras en sus preocupaciones.
Para ello, es esencial que sigas la conversación y te intereses por los temas de los que te están hablando. Además, si te manifiestan algún problema, por mínimo que sea, puedes proponerle soluciones. Discútelas y encuentren una respuesta juntos. Recuerda, es fundamental que ellos también opinen y busquen formas de resolver las cosas.
3. Fomentar la autonomía
Promover la autonomía es fundamental para la crianza respetuosa. Esto les permite a niños y niñas desarrollar su confianza y su capacidad para tomar decisiones y solucionar problemas de manera independiente. Además, les enseña habilidades valiosas, como la responsabilidad y la organización, lo que les ayuda a prepararse para enfrentar desafíos y a tener éxito en la vida adulta.
Para impulsar su autonomía, puedes probar las siguientes estrategias:
- Darles tareas y responsabilidades apropiadas para su edad (comer, vestirse y bañarse solos).
- Alentarlos a tomar decisiones por sí mismos y respetar sus elecciones.
- Permitirles resolver conflictos sin intervención.
- Proporcionar oportunidades para que practiquen diferentes habilidades.
También es importante brindar apoyo y guía cuando sea necesario, pero permitirles hacer cosas por sí mismos y aprender de sus errores.
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4. Proporcionar límites claros y consistentes
Fija una serie de normas de conducta. Una crianza con ternura no implica que no haya reglas. Si bien los niños tienen derecho a opinar, también deben regirse bajo ciertos términos básicos que brinden seguridad al actuar.
Aquí hay 3 ejemplos de cómo proporcionar límites:
- Establecer reglas claras, explicarlas de manera sencilla y escuchar lo que piensan.
- Cuando te desobedezcan, hazles saber qué consecuencias específicas tienen sus actos. Por ejemplo, si les pediste que dedicaran una parte de la mañana a organizar su habitación y no lo hicieron, explícales que ya no podrán salir al parque porque deberán invertir su tiempo de entretenimiento en completar la tarea que no terminaron antes.
- Aplicar las reglas, independientemente del lugar o situación. De modo que, esta debe seguirse en todo momento, sin importar si están en casa de sus amigos o abuelos.
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5. Estar presentes durante la crianza respetuosa
Para los niños y niñas, independientemente de su edad, es importante sentirse seguros y valiosos. Estar presente también te permitirá conocer las necesidades, intereses y preocupaciones de tus hijos.
Así, puedes brindarles el apoyo y la orientación necesarios para ayudarlos a crecer y desarrollarse de manera saludable. A su vez, es una oportunidad para crear recuerdos y fortalecer el vínculo familiar.
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Para poner en práctica estos principios de la crianza respetuosa, se pueden buscar ejemplos específicos en situaciones cotidianas. Por ejemplo, en lugar de dar órdenes, se puede preguntar a los niños y niñas cómo quieren abordar una tarea; en lugar de castigar, se pueden buscar soluciones juntos.
¡Te invitamos a poner en práctica estos 5 consejos de crianza y educación en tu propia realidad! Observa cómo mejoran las relaciones con tus hijos y cómo mejora tu comodidad y tranquilidad como padre o madre.
