El árbitro más ágil: Una historia de pasión e inclusión

El árbitro más ágil: Una historia de pasión e inclusión

El día a día, que para muchos puede parecer sencillo, es un gran logro para Miguel que, debido a una malformación genética, nació sin brazos ni piernas. A sus 7 años, le gusta llegar presuroso al entrenamiento de fútbol. Su rutina incluye estudios, juegos en casa y actividades deportivas todos los lunes y miércoles. Su pasión por el deporte comenzó con su equipo favorito de fútbol y el Proyecto Golaços de World Vision. 

Habitante de Fortaleza, en el nordeste de Brasil, Miguel es uno de los 400 niños y adolescentes participantes de esta iniciativa que busca difundir la cultura del deporte en zonas de bajo desarrollo humano y con altos índices de violencia. Dentro de las actividades, Miguel cumple la misión de arbitrar los partidos. Con las tarjetas y el silbato en el bolsillo, el pequeño juez se mueve ágilmente por el césped en su silla de ruedas adaptada. 

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Niños jugando fútbol mientras Miguel arbitra el partido

“Todo lo que hace es su propio esfuerzo”, relata Rivânia, de 27 años, que con el nacimiento de su hijo entendió que la necesidad de aprender se hizo mayor que la necesidad de enseñar. “Fue un proceso no solo para mí, sino para toda la familia porque tuvimos que aprender las cosas de una manera diferente para cuidarlo”. 

En el campo, los límites están fuera del área. Preguntado por el respeto al árbitro, uno de los niños responde de inmediato: “¡Hay que respetarlo, es el árbitro!”.

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Paulo Uchôa, uno de los educadores del Golaços y coordinador del proyecto Meninos de Deus, también realizado por World Vision Brasil, refuerza el proceso de inclusión a través de la iniciativa. “Miguel es un ejemplo de superación de desafíos. Llevo casi diez años en esta comunidad y a Miguel le vi a nacer. En nuestras actividades se notaba cuánto le gustaba entrenar”, recuerda Paulo, que al principio llevaba al niño en sus brazos. “Corrimos por los conos, trabajamos ese tema de patear y tocar el balón, pero fue en el arbitraje donde se encontró a sí mismo. Conoce las reglas y arbitra muy bien”.

Miguel sonriendo junto a su madre

La dedicación, la disciplina y el amor por el deporte trajeron a Miguel muchos logros. Ya conoció al defensa Titi, jugador profesional del club Fortaleza, de quien siempre fue hincha; obtuvo la silla de ruedas a través del equipo en mayo del 2022, y luego otra silla de ruedas eléctrica adaptada tras un crowdfunding online. Pero el mayor logro, del que la madre presume con una sonrisa en el rostro, es verlo ser un niño feliz y lleno de sueños. 

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Además del fútbol, al niño le gusta bailar y jugar videojuegos. En la escuela, asegura que solo saca buenas notas y tiene las matemáticas como su materia favorita. Protagonista de sus propios retos, Miguel, que ya ha logrado tanto, nos muestra a todos que esto es solo el comienzo. 

Sobre el Proyecto Grandes Metas

El Proyecto Golaços, realizado en asociación con la Secretaría de Deporte y Juventud del Gobierno del Estado de Ceará y Enel Ceará, incluye actividades extraescolares de clases de fútbol. Además, brinda seguimiento escolar de niños y niñas, talleres educativos con temas de salud, ciudadanía y premisas del Estatuto del Niño y del Adolescente. Directa e indirectamente, en el proyecto participan cerca de 1,600 personas.

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