En los últimos dos meses, entre 1.500 y 2.000 personas han cruzado a diario la selva del Darién en su ruta hacia el norte del continente. El 21% de los migrantes son niñas, niños y adolescentes, muchos de ellos separados o no acompañados –que los pone en una situación de mayor vulnerabilidad– y están expuestos a desafíos extremos como: deshidratación, hambre, heridas, abandono, violencias y muerte.
Hasta julio de 2023 el flujo de migrantes, cerca de un cuarto de millón de personas, que han cruzado la peligrosa selva del Darién es una latente preocupación para World Vision. Por ello, durante el mes de agosto, nuestra “Respuesta Migratoria Panamá” se intensificó. En los puntos de atención a migrantes, a la salida de Darién, entregamos 1.200 kits de higiene, que incluyen elementos esenciales. Además, 400 pares de zapatos que brindaron protección y comodidad en un terreno hostil. Y para combatir el hambre, distribuimos 2.000 barras de cereales.
World Vision, en colaboración con las Iglesias de la Iniciativa Panamá, ha brindado apoyo logístico en las actividades de entregas, movilización, equipamiento y capacitación a equipos de voluntarios de las Organizaciones Basadas en Fe socias. No limitamos nuestra ayuda solo a Darién. En el norte del país, en Chiriquí, las Iglesias se unen a nuestra causa. Juntos entregaremos 700 raciones de alimento, extendiendo el impacto de la ayuda humanitaria a otras comunidades vulnerables.
En World Vision, estamos comprometidos con la niñez migrante y sus familias por ello seguiremos trabajando para mitigar los efectos de la migración irregular y sus graves consecuencias.
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