World Vision condena enérgicamente el ataque de artillería en Siria que mató a siete niños y niñas 

World Vision condena enérgicamente el ataque de artillería en Siria que mató a siete niños y niñas 

Siete niños y niñas estaban entre las nueve personas fallecidas por un ataque de artillería en el noroeste de Siria. World Vision condena el ataque y las trágicas pérdidas que ocurrieron pocos días antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU votara sobre la ayuda transfronteriza para la región. 

“Estamos consternados al saber que el conflicto violento en el territorio noroeste sirio ha truncado más vidas inocentes. Nos solidarizamos con las familias que han perdido a sus familiares”, afirmó Johan Mooij, Director de Respuesta para Siria de World Vision. 

Recientemente, se ha verificado que 512 niños y niñas murieron en Siria el año pasado, principalmente en el área de Idlib, en el noroeste del país, debido a ataques aéreos. Se estima que 1,7 millones de niñas y niños viven en el noroeste de Siria1, muchos de los cuales son desplazados forzadamente y necesitan asistencia urgente. 

“Lamentablemente, el número de niños y niñas asesinados en Siria sigue aumentando. Este reciente ataque ha matado a 5 niñas y 2 niños de entre los 10 y los 14 años de edad. Los socios de World Vision en terreno tienen cada vez más dificultades para operar y llegar a quienes lo necesitan desesperadamente», agregó Mooij. 

World Vision solicita urgentemente un alto el fuego para aliviar la situación y hace un llamado para que los Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU reautoricen y amplíen el acceso transfronterizo al norte de Siria durante al menos 12 meses. Esto garantizaría que la ayuda humanitaria pueda llegar a niños, niñas y otras poblaciones.  

“Los gobiernos deben hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar que los servicios críticos proporcionados lleguen a los más vulnerables», puntualizó Mooij.

La respuesta de World Vision frente a este conflicto ha operado dentro de Siria, Jordania y Turquía desde 2011. Brinda protección, educación, agua, saneamiento, higiene, medios de vida y servicios de salud a refugiados y comunidades locales. Solo en 2019 hemos beneficiado a cerca de 3 millones de personas, más de la mitad de ellas son niños y niñas.