La inclusión no solo debe buscarse en espacios públicos o instituciones educativas, empieza en el corazón del hogar. World Vision, comprometido con la creación de comunidades más justas y equitativas, proporciona recomendaciones para abordar temas de inclusión en el hogar.
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Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, donde la interacción entre culturas, religiones y estilos de vida es constante. En la actualidad, la diversidad es más palpable que nunca, lo que hace que la inclusión sea no solo un ideal sino una necesidad.
La transformación de una sociedad inclusiva comienza en el seno familiar, y enfrentar este desafío con comprensión y amor tiene el poder de trascender más allá de las paredes de nuestra casa, impactando a comunidades enteras. Por ello, es esencial que, como madres, padres y educadores, asumamos un papel activo en este cambio, garantizando que cada individuo, sin importar su origen o circunstancia, se sienta valorado y aceptado.
Veamos algunas recomendaciones de World Vision:
- Educar con empatía: la base de cualquier esfuerzo inclusivo radica en la empatía. Enseñar a las hijas e hijos a ponerse en el lugar de otras y otros les ayuda a comprender las diferencias y a celebrarlas.
- Celebrar la diversidad: conversa sobre diferentes culturas, tradiciones y estilos de vida. Expón a tus hijas e hijos a libros, películas y actividades que muestren la riqueza de la diversidad hu,ana.
- Establecer un lenguaje inclusivo: corrige estereotipos y fomenta un lenguaje que no excluya. Evita frases o términos que puedan ser despectivos o insensibles hacia grupos particulares.
- Resaltar modelos a seguir: muestra ejemplos de individuos que hayan hecho significativas contribuciones a la inclusión. Las historias inspiradoras pueden motivar a las niñas y niños a ser agentes de cambio.
- Involucramiento comunitario: incentiva a tu familia a participar en actividades comunitarias que promuevan la inclusión. Esto puede ir desde talleres hasta programas de voluntariado con World Vision.
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La inclusión en el hogar es una responsabilidad de todas y todos. Adoptando prácticas inclusivas en el hogar, no solo estamos construyendo un espacio más seguro y acogedor para nuestras familias, sino que también estamos cultivando la próxima generación de líderes inclusivos.
